Conferencia
I. INTRODUCCIÓN
Todos sabemos que hay muchas diferencias entre las distintas naciones de la tierra. Todas tienen su propia geografía, grupos étnicos particulares y tradiciones únicas. Pero por lo menos hay algo en común entre la mayoría de los países: todos tenemos historias sobre cómo empezaron nuestras naciones. A muchos nos encanta oír hablar de los sacrificios y de los logros de las personas que fundaron nuestros países. Cantamos elogios de su heroísmo.
¿Por qué apreciamos y compartimos tanto estas historias de origen? ¿Por qué es esto una parte tan importante de casi toda cultura humana?
Bueno, hay por lo menos dos razones. Por un lado, hablamos sobre los orígenes de nuestras naciones para compartir los recuerdos del pasado. Queremos que nuestros hijos recuerden sus raíces, de dónde vinieron. Pero por otro lado, también queremos recordar los ideales que guiaron a nuestras naciones en el pasado para poder encontrar dirección para el futuro.
Bueno, algo así también sucedía con el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento. Los antiguos israelitas disfrutaban de las historias sobre sus comienzos y las pasaron de generación en generación por las mismas dos razones. Ellos contaban historias de los días de sus antepasados para recordar eventos de mucho tiempo atrás; de tal manera que los grandes logros del pasado no quedaran en el olvido, pero también pasaban estas historias de generación en generación para recordarse así mismos la dirección que debían tomar en el futuro.
Esta es la primera lección de nuestra serie titulada, “Padre Abraham”. En esta serie analizaremos las historias que los antiguos israelitas contaron sobre Abraham, su gran patriarca. Y veremos que Moisés escribió estas historias en el libro de Génesis para que los israelitas de sus días recordaran el pasado y para que entendieran con mayor claridad el futuro que Dios tenía guardado para ellos.
Esta es la primera de tres lecciones en esta serie y la hemos titulado, “La Vida de Abraham: Estructura y Contenido”. En esta lección comenzaremos nuestro análisis general sobre la vida de Abraham, concentrándonos en el contenido y la estructura de los capítulos en Génesis que hablan de él. ¿Cómo estructuró Moisés su historia sobre la vida de Abraham? ¿Cuáles eran las principales inquietudes de estos capítulos?
Analizaremos la estructura y contenido de la vida de Abraham en dos partes: Primero, veremos el diseño literario de este material. Y en segundo lugar, analizaremos los temas principales de estos capítulos. Veamos primero el diseño literario de la vida de Abraham.
II. DISEÑO LITERARIO
Cada vez que tocamos porciones de las Sagradas Escrituras como la vida de Abraham que constan primordialmente de narrativas o historias, debemos recordar que los escritores bíblicos hicieron más que simplemente decirnos la verdad acerca de lo que sucedió hace mucho tiempo. Debido a que el Espíritu Santo los inspiró para ser los portavoces de Dios, la historia que escribieron era totalmente verdadera. Pero el Espíritu Santo los inspiró para hablar sobre las necesidades de la gente a la que ellos escribieron, así es que los autores bíblicos también escribieron acerca de la historia pensando en sus lectores. Intencionalmente diseñaron sus historias a fin de que estas historias fueran de importancia para las vidas de la gente que las recibieran.
Conforme nos adentramos en la vida de Abraham descrita en Génesis, podemos tener la confianza de que estas historias representan correctamente lo que realmente ocurrió en la vida de Abraham. Pero para entender cómo aplicaron estas historias a las vidas de los lectores originales de Moisés, también debemos tener presente cómo describe Génesis la vida de Abraham. Y una de las principales formas en las que podemos comenzar a entender cómo se describe a Abraham, es estudiando el diseño literario de la vida de Abraham en Génesis.
Analizaremos el diseño literario de la vida de Abraham en dos pasos. En primer lugar, presentaremos una visión general del libro de Génesis como tal, y veremos cómo la historia de Abraham encaja en el cuadro general de Génesis. Y en segundo lugar, consideraremos la estructura de las historias que se enfocan en la vida de Abraham.
Comencemos con una visión general de todo el libro de Génesis.
Génesis
A través de los siglos, diferentes intérpretes han entendido la estructura global de Génesis de diferentes maneras. Un punto de vista ha sido dividir Génesis en diez segmentos basados en la repetición de los llamados pasajes “de generaciones” o “toledot” que se encuentran a lo largo del libro de Génesis. Y debemos admitir que hay cierto valor en este punto de vista de gran escala.
Pero en otras series hemos sugerido que es mucho más útil dividir Génesis en tres grandes secciones: La historia primigenia del capítulo 1 versículo 1 al capítulo 11 versículo 9; la primera historia patriarcal del capítulo 11 versículo 10 al capítulo 37 versículo 1; y la historia patriarcal posterior del capítulo 37 versículo 2 al capítulo 50 versículo 26.
La historia primigenia en Génesis capítulo 1 versículo 1 al capítulo 11 versículo 9 presenta la verdad revelada por Dios acerca del origen del mundo. Habla de la creación, la corrupción de la creación y la remodelación de la creación por medio de un diluvio universal. Y se enlaza como una unidad literaria en la manera que se asemeja a los patrones de muchas historias primigenias del antiguo cercano oriente.
La historia patriarcal posterior del capítulo 37 versículo 2 al capítulo 50 versículo 26 cuenta la historia de José. Comienza con la historia del conflicto entre José y sus hermanos, después cómo llega José al poder en Egipto y finalmente la reconciliación de José con sus hermanos. Muchos intérpretes han descrito estas grandes y unificadas líneas de la historia como una novela acerca de José.
En medio de estas dos divisiones está Génesis capítulo 11 versículo 10 al capítulo 37 versículo 1. Estos capítulos contienen la primera historia patriarcal, colecciones de historias acerca de los primeros padres de la nación de Israel. En esta serie, nos enfocaremos a una porción de este segmento intermedio de Génesis.
En términos generales, la primera historia patriarcal se divide en dos partes: La vida de Abraham en el capítulo 11 versículo 10 al capítulo 25 versículo 18 y la vida de Jacob en el capítulo 25 versículo 19 al capítulo 37 versículo 1. Ahora esta división doble puede ser sorprendente al principio porque en las Sagradas Escrituras oímos frecuentemente mencionar a tres primeros patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob. Así que, razonablemente podríamos haber esperado que la estructura literaria de estos capítulos fuera también tripartita, primero hablándonos sobre Abraham, después sobre Isaac y luego acerca de Jacob. Pero en realidad, ninguna porción de la primera historia patriarcal es asignada a Isaac como la figura principal. En lugar de eso, él sirve sólo como una figura transicional. Su vida se cuenta primero como una parte de la vida de Abraham y luego como una parte de la vida de Jacob. Y por lo tanto, la primera historia patriarcal de hecho se divide en sólo dos partes principales: La vida de Abraham y luego la vida de Jacob. Nuestro enfoque en esta serie es sobre la primera mitad de ese período patriarcal, es decir, lo que escribió Moisés sobre el Padre Abraham. Así que echémosle un vistazo más de cerca a la estructura de la vida de Abraham tal como se nos ha sido presentada en Génesis del capítulo 11 versículo 10 al capítulo 25 versículo 18.
Ahora que hemos visto dónde encaja la vida de Abraham dentro del contexto total de la estructura de Génesis, debemos pasar a nuestro siguiente punto: La estructura de la vida de Abraham en Génesis capítulo 11 versículo 10 al capítulo 25 versículo 18.
Abraham
Para analizar la estructura de la vida de Abraham, consideraremos estos capítulos de dos maneras: Por un lado, simplemente identificaremos las unidades básicas o episodios de la vida de Abraham, y por otra parte, analizaremos cómo estos diversos episodios han sido acomodados en el cuadro de Abraham que tenemos en Génesis. Identifiquemos primero los episodios o unidades básicas de la vida de Abraham.
Unidades Básicas
Moisés escribió sobre la vida de Abraham en 17 episodios o segmentos básicos:
Primero, el Linaje Favorecido de Abraham en el capítulo 11 versículos 10 al 26. Una genealogía que describe la herencia familiar de Abraham.
A este pasaje le sigue la historia de la muerte del Padre de Abraham en el capítulo 11 versículos 27 al 32. Una segunda genealogía que describe los viajes de Abraham con su padre Taré,
La emigración de Abraham hacia Canaán en el capítulo 12 versículos 1 al 9. La historia del primer llamado y viaje hacia la tierra prometida de Abraham.
La liberación de Abraham de Egipto en el capítulo 12 versículos 10 al 20. El tiempo en el que Abraham vivió temporalmente en Egipto y Dios lo liberó.
El conflicto de Abraham con Lot en el capítulo 13 versículos 1 al 18. La historia de la lucha entre los siervos de Abraham y los siervos de Lot.
La liberación de Lot por parte de Abraham en el capítulo 14 versículos 1 al 24. Cuando Abraham fue a la guerra para rescatar a Lot de los reyes que lo habían capturado.
Las Promesas del Pacto con Abraham en el capítulo 15 versículos 1 al 21. La historia del Pacto de Dios asegurándole a Abraham que su descendencia sería grande y que le daría una tierra permanente para vivir.
El tropiezo de Abraham con Agar en el capítulo 16 versículos 1 al 16. Cuando Abraham tuvo un hijo, Ismael, con la sierva de Sara, Agar.
Los requisitos del Pacto de Abraham en el capítulo 17 versículos 1 al 27. La historia del Pacto de Dios recordándole a Abraham acerca de la necesidad de lealtad a los mandamientos de Dios.
Sodoma y Gomorra del capítulo 18 versículo 1 al capítulo 19 versículo 38. La historia de la destrucción de Sodoma y Gomorra y el rescate de Lot de esa destrucción.
La intercesión de Abraham por Abimelec en el capítulo 20 versículos 1 al 18. Cuando Abraham oró por Abimelec el filisteo.
Los hijos de Abraham, Isaac e Ismael en el capítulo 21 versículos 1 al 21. La historia del nacimiento de Isaac y la expulsión de Ismael de la familia de Abraham.
El pacto entre Abraham y Abimelec en el capítulo 21 versículo 22 al 34. Cuando Abraham llegó a un acuerdo con Abimelec sobre los derechos de tierra y de agua.
La prueba de Abraham en el capítulo 22 versículos 1 al 24. El conocido pasaje en el cual Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac.
La posesión de sepultura de Abraham en el capítulo 23 versículos 1 al 20. La historia de la muerte de Sara y la compra de la posesión de sepultura.
Una esposa para el hijo de Abraham, Isaac en el capítulo 24 versículos 1 al 67. Cuando Rebeca se convirtió en la esposa de Isaac.
Y finalmente, la muerte de Abraham y el registro de sus descendientes en el capítulo 25 versículos 1 al 18. La historia del final de Abraham, su deceso y el registro de sus descendientes.
Como podemos ver, la historia de la vida de Abraham sigue el orden básico de los acontecimientos tal como ocurrieron en su vida. Las historias empiezan cuando él es relativamente joven y bajo la autoridad de su padre y acaban cuando Abraham ya es grande y muere. En ocasiones, hay alusiones y conexiones implícitas entre los diversos sucesos de la vida de Abraham. Pero en contraste con otras porciones del Antiguo Testamento, la historia de la vida de Abraham consta de una serie de 17 episodios relativamente independientes. Cada uno de estos episodios fue diseñado para mostrar acontecimientos de la vida de Abraham y enseñar lecciones específicas a la audiencia original israelita de Moisés. Mientras Moisés los llevaba de Egipto hacia la tierra prometida, cada uno de estos episodios debía tener mucho que ofrecerles al vivir sus vidas, tal como ahora tienen mucho que ofrecernos al vivir nuestras vidas.
Ya que hemos presentado los episodios básicos de la vida de Abraham, estamos ahora en condiciones de analizar cómo se entrelazan estas unidades. ¿Cómo se unifica la historia de Abraham? ¿Bajo qué lógica se organiza? En pocas palabras, los episodios de la vida de Abraham agrupan temas específicos y estos grupos forman cinco pasos simétricos o estabilizadores.
Estructura
Primero, como podría esperarse a principios de la vida del patriarca, los escritos de Moisés comienzan con los antecedentes de Abraham y sus primeras experiencias con Dios. Esta sección incluye: El Linaje Favorecido de Abraham, la muerte de su Padre y su emigración hacia Canaán. Estos capítulos explican cómo entró Abraham en su relación especial con Dios enfocando su atención en los antecedentes de su familia y su emigración inicial hacia la tierra prometida.
El segundo grupo de episodios en la vida de Abraham se centra en los primeros contactos de Abraham con otras personas, en el capítulo 12 versículo 10 al capítulo 14 versículo 24. Incluye: su liberación de Egipto, su conflicto con Lot y su rescate de Lot.
Estos tres episodios se relacionan entre sí porque se enfocan primordialmente en los encuentros y las interacciones de Abraham con representantes de varios grupos de gente. En estos capítulos el patriarca trató primordialmente con el Faraón de Egipto, su sobrino Lot, reyes invasores, el rey de Sodoma y Melquisedec el rey de Salem.
La tercera sección y central de la vida de Abraham se enfoca en la relación del Pacto de Abraham con Dios en el capítulo 15 versículo 1 al capítulo 17 versículo 27. Esta porción de la vida del patriarca consta de tres episodios: Las promesas del pacto de Abraham, el tropiezo de Abraham con Agar y los requisitos del pacto de Abraham.
La cuarta sección, que aparece en el capítulo 18 versículo 1 al capítulo 21 versículo 34, trata de los contactos posteriores de Abraham con otras personas. Estos capítulos se relacionan primordialmente porque se enfocan en las interacciones de Abraham con otros grupos de gente. Estos capítulos describen a Abraham en relación con Sodoma y Gomorra, encontramos la intercesión de Abraham por Abimelec; la relación de Abraham con Isaac e Ismael, y el acuerdo de Abraham con Abimelec. Estos otros cuatro episodios ilustran cómo interactuó el patriarca con Lot y su familia, cómo se relacionó con la gente de Sodoma y Gomorra, y con el filisteo Abimelec.
Tal como es de suponerse, la quinta y última sección de la vida del patriarca en el capítulo 22 versículo 1 al capítulo 25 versículo 18, trata con asuntos dirigidos sobre el final de la vida de Abraham, especialmente con su descendencia y su muerte. Habla de cómo probó Dios a Abraham. Habla de la compra de Abraham de la propiedad de sepultura. Habla de cómo encontró Abraham una esposa para su hijo Isaac. Y también habla de la muerte de Abraham. Estos capítulos se enfocan en la esposa de Abraham, Sara, y su hijo Isaac (el verdadero heredero de Abraham), dándoles honor sobre otras esposas de Abraham y sus hijos.
Debido a que los episodios de la vida de Abraham son relativamente independientes el uno del otro, de entrada, cuando la gente lee acerca de Abraham, muchas veces no encuentran el sentido y la relación entre un acontecimiento y otro. Leen las historias de Abraham como si Moisés hubiera mencionado uno y otro acontecimiento sin haberlo planeado mucho. Pero a pesar de esta primera impresión, las historias de la vida de Abraham están de hecho organizadas en grupos de episodios que comparten temas centrales. Nuestra simple descripción de cinco pasos muestra que Moisés de hecho planeó lo que iba a decir acerca de Abraham. A gran escala, la historia de la vida de Abraham encuadra simétricamente. Cada parte está en balance con otra parte correspondiente en la historia.
En el capítulo 11 versículo 10 al capítulo 12 versículo 9, encontramos que la atención está enfocada en los antecedentes familiares de Abraham y en sus primeras experiencias con Dios. En contraste con estos primeros enfoques, el final de la historia en el capítulo 22 versículo 1 al capítulo 25 versículo 18 se enfoca en los últimos años de Abraham y su descendencia.
Más allá de esto, la segunda sección de la vida de Abraham consta de episodios que primordialmente delinean las interacciones de Abraham con personas de otras tribus y naciones. Y como un círculo, al regresar a los temas similares tratados en la segunda parte, la cuarta sección de la vida de Abraham se vuelve a enfocar en más ejemplos de encuentros de Abraham con otros.
Finalmente, a la mitad de la vida de Abraham, hay tres capítulos esenciales que se enfocan especialmente en el pacto de Abraham con Dios. Estos capítulos forman el centro esencial de la vida de Abraham y explican la dinámica fundamental de la relación de pacto que Abraham y sus descendientes tuvieron con Dios.
La forma de estos capítulos muestran que Moisés cuidadosamente elaboró su historia. Él construyó un cuadro literario del primer patriarca de Israel para llamar la atención a ciertos aspectos de su vida: la selección de Abraham de bendición y su heredero legítimo, las primeras y posteriores interacciones de Abraham, y la relación de pacto de Abraham con Dios. Y como vamos a ver, este enfoque literario fue diseñado para suplir las necesidades de los israelitas, a quienes Moisés primero escribió estas historias. La vida de Abraham enseñó a los israelitas a seguir los pasos de Abraham mientras Moisés los llevaba hacia la tierra prometida. Y conforme nos adentremos en esta porción de Génesis, veremos la importancia de este diseño intencional una y otra vez.
Una vez que hemos visto el diseño literario de la vida de Abraham en su totalidad, podemos pasar al segundo tema de nuestra lección en la estructura y el contenido de la vida de Abraham: es decir, los temas principales de Génesis capítulo 11 versículo 10 al capítulo 25 versículo 18. Aunque hay muchas maneras de describir el contenido de estos capítulos, veremos que el contorno que hemos sugerido a grandes rasgos corresponde a los temas principales de estos capítulos.
III. TEMAS PRINCIPALES
No hace falta decir que es difícil describir los temas principales de cualquier parte de las Sagradas Escrituras que sea tan larga y complicada como la vida de Abraham. Simplemente no es posible mencionar cada aspecto o tema que aparece en estos capítulos. Pero se pueden aislar algunos detalles que son más importantes que otros. Y como veremos, estos temas principales en estos capítulos unifican las historias de la vida de Abraham y nos ayudan a entender las ideas principales que Moisés quiso que sus lectores originales israelitas tomaran de la vida de Abraham. Y más que esto, también podemos ver en estos temas principales, lo que Dios pretende que nosotros aprendamos de esta parte de las Sagradas Escrituras.
Analizaremos los temas principales de la vida de Abraham de dos formas: Primero, veremos un pasaje clave que presenta los cuatro temas principales de la vida de Abraham. Y en segundo lugar, analizaremos las formas en que estos temas son desarrollados a lo largo de los capítulos de la vida de Abraham.
Veamos primero un pasaje clave que presenta los temas de la historia de Abraham.
Pasaje Clave
Seguramente usted recordará que al comienzo de la historia de la vida de Abraham, encontramos el llamado de Dios a Abraham en Génesis capítulo 12 versículos 1 al 3. Cuando Abraham aun vivía en Ur de Mesopotamia, Dios llamó a Abraham para ir a la tierra prometida. Ahora durante muchos años, los intérpretes han reconocido que estos versículos nos dan algunos de los aspectos claves más importantes encontrados en la mayor parte de la historia de la vida de Abraham. Escuche lo qué escribió Moisés en estos versículos.
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Génesis 12:1-3)
Estos tres versículos están llenos de significado y se pueden resumir de muchas formas diferentes.
En un nivel gramatical, comienzan con una introducción en la primera parte del versículo 1. Luego continúan con las palabras de Dios a Abraham que se dividen en dos partes. La parte uno, de la segunda mitad del versículo 1 a la mayor parte del versículo 2 consta de un imperativo seguido por tres expresiones verbales independientes. En la parte dos de lo que Dios le dijo a Abraham aparece en la última parte del versículo 2 y en el versículo 3. Esta segunda mitad sigue el mismo patrón gramatical que la primera. Tiene una introducción con un imperativo seguido por tres expresiones verbales independientes. Si observamos estas tres divisiones de Génesis capítulo 12 versículos 1 al 3, podemos adquirir algunos detalles importantes para el conocimiento del significado de este pasaje.
Escuche primero la manera simple en la que Moisés introdujo las palabras de Dios para Abraham en el versículo 1:
Pero Jehová había dicho a Abram. (Génesis 12:1)
Muchas traducciones modernas acertadamente comentan que el verbo en esta línea debería ser traducido “Pero Jehová había dicho” en lugar de “Pero Jehová dijo.”
Esta traducción es importante porque según el discurso de Esteban en Hechos capítulo 7 versículos 2 al 4, Abraham recibió su llamado en Ur antes de que su padre Taré muriera en Harán. Pero en la presentación literaria de Génesis, aprendemos primero que Taré murió en el capítulo 11 versículo 32 y luego aprendemos en Génesis capítulo 12 versículo 1 que Dios llamó a Abraham. Por esta razón, Génesis capítulo 12 versículo 1 representa una escena retrospectiva, una regresión en el tiempo, y debe traducirse “Pero Jehová había dicho.” Este versículo recuerda un momento anterior antes de que Abraham hubiera comenzado a hacer cualquier cosa en respuesta a Dios, mucho antes de que él hubiera comenzado a moverse hacia la tierra prometida.
Después de esta introducción, nos topamos con la primera mitad de las palabras de Dios para Abraham. Esta primera mitad comienza con un verbo imperativo indicando una orden.
En Génesis capítulo 12 versículo 1 leemos estas palabras:
Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. (Génesis 12:1)
Como podemos ver, esta parte comienza con el imperativo, “Vete” (o como lo dice en otras versiones “deja… y vete”). Dios le ordenó a Abraham que hiciera algo: Ir a la tierra de Canaán. Ésta es la primera orden y la más importante que Dios le dio al Patriarca.
Después de la orden de ir a la tierra prometida, la primera parte de las palabras de Dios a Abraham se divide en tres secciones indicadas por tres expresiones verbales independientes en la primera parte del versículo 2. Mire de nuevo en Génesis capítulo 12 versículo 2.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. (Génesis 12:2)
Estas palabras se enfocan en bendiciones que Dios le presentó a Abraham al llamarlo. Primero, Dios dijo que haría de Abraham una nación grande. En segundo lugar, ofreció bendecir a Abraham en abundancia de prosperidad. Y en tercer lugar, dijo que les daría a Abraham y sus descendientes un gran nombre o una reputación.
Ahora llegamos a la segunda mitad de las palabras de Dios para Abraham. Aunque la mayoría de traducciones modernas no nos permiten en verlo así, la segunda parte de las palabras de Dios para Abraham tienen la misma estructura gramatical que la primera mitad. Comienza con un imperativo seguido por tres expresiones verbales independientes. En Génesis capítulo 12 versículos 2 al 3 leemos estas palabras:
Y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Génesis 12:2-3)
El verbo en hebreo, traducido aquí “y serás bendición,” está en forma imperativa, y probablemente diseñado para tener la misma forma de la orden “deja” en el versículo 1. Pero este imperativo no funciona como una orden. Puede ser traducido en un sinnúmero de formas como: “y serás bendición,” o “y podías ser bendición,” o incluso “y ciertamente serás bendición.” En cualquier caso, este imperativo señala una transición importante en el pensamiento. Desvía la atención de las bendiciones que Abraham debía recibir (como lo hemos visto en la primera parte del versículo 2), para que Abraham se convierta en un conducto de bendiciones para otros.
Esta segunda forma imperativa es también seguida por tres expresiones verbales independientes. Estos tres verbos indican el proceso por el cual Abraham se convertiría en una bendición para otros.
Primero, Dios dijo, “Bendeciré a los que te bendijeren…” Esto es, Dios daría buenas cosas a aquellos que trataran positivamente con Abraham. Cuando las personas trataban bien a Abraham, Dios las trataba bien. En segundo lugar, Dios prometió, “a los que te maldijeren maldeciré…” Esto es, Dios maldeciría a aquellos que despreciaran a Abraham. Dios prometió proteger a Abraham de cualquier daño respondiendo severamente contra aquellos que se hicieran enemigos de Abraham. Pero sobre todo, en tercer lugar, Dios dijo, “… serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” A primera vista, este tercer enfoque puede parecer contradictorio con el tema de que maldeciría a los enemigos de Abraham, pero Dios prometió a Abraham que por medio de un proceso doble de bendición para los amigos de Abraham y maldición para sus enemigos, Dios extendería sus bendiciones finalmente a todas las familias de la tierra.
Así que vemos que la gramática de la apertura de Génesis capítulo 12 se divide en tres partes principales: Una introducción, un enfoque en las bendiciones que Dios daría a Abraham y un enfoque en las bendiciones que Dios daría al mundo entero por medio de Abraham.
Es importante entender la estructura de estos versículos en Génesis capítulo 12 porque en muchos aspectos las historias de Abraham en Génesis ilustran cómo estas promesas que Dios le hizo a Abraham se cumplieron en su vida. Conforme Moisés escribió sobre el patriarca, le fue dando forma a sus historias de tal manera que se enfocaran en las palabras que Dios habló a Abraham cuando lo llamó a la tierra prometida.
Con esta estructura gramatical en mente, estamos listos para ver cómo se despliegan los temas principales de la vida de Abraham en Génesis capítulo 12 versículos 1 al 3.
Despliegue
Notaremos que hay cuatro temas principales que aparecen en estos versículos. Comenzaremos con la gracia divina hacia Abraham, luego continuaremos con el requisito de lealtad de Abraham para Dios, luego las bendiciones de Dios para Abraham, y finalmente las bendiciones de Dios por medio de Abraham.
El primer motivo, que ocurre muchas veces en la vida de Abraham, es que la relación de Dios con Abraham estaba basada en Su gracia.
Gracia Divina
La gracia divina aparece en una forma sutil en las palabras introductorias de Génesis capítulo 12 versículo 1. Como hemos visto, allí leemos estas palabras,
Pero Jehová había dicho a Abram. (Génesis 12:1)
Estas simples palabras recordaron a la audiencia original de Moisés que la relación de Abraham con Dios surgió porque Dios había entrado en la vida de Abraham mucho antes de que Abraham hubiera servido a Dios de cualquier manera.
Dios llamó a Abraham en los primeros días de su vida adulta. Él no había salido para Canaán; no había conquistado a los enemigos; no había hecho un pacto de fidelidad; no había orado por la justicia de Sodoma y Gomorra; no había pasado ninguna prueba de fe. Al contrario, Dios llamó a Abraham como su siervo especial simplemente porque le complació a Dios derramar su gracia sobre Abraham.
Ahora por supuesto, la gracia de Dios no se vio sólo al inicio del camino de Abraham con Dios. La gracia de Dios es un tema que aparece a todo lo largo de las historias de Abraham, porque Dios también mostró misericordia hacia el patriarca en cada momento de su vida. Porque Abraham era un pecador, Abraham tenía constante necesidad de la misericordia de Dios.
Por ejemplo, en el conocido pasaje de Génesis capítulo 15 versículo 6 aprendemos que aun la justicia divina de Abraham fue un regalo de misericordia. Allí leemos estas palabras
Y [Abram] creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. (Génesis 15:6)
Como el apóstol Pablo dijo en Romanos capítulo 4 versículo 3 y Gálatas capítulo 3 versículo 6 el hecho de que Dios le contó a Abraham por justicia indica que éste fue un acto de misericordia, no una recompensa por sus buenas obras. Y fue por medio de la gracia divina y la misericordia que Abraham recibió estas y muchas otras bendiciones de Dios.
Como cristianos todos sabemos la importancia de la gracia de Dios en nuestras vidas. Sabemos que Dios inicia nuestra relación con Él por Su gracia y sabemos que Él nos sostiene en nuestra relación con Él por Su gracia. ¿En dónde estaríamos sin la misericordia de Dios? Pues bien, lo mismo sucedió con Abraham. Y más aun, la gracia de Dios fue también esencial para las vidas de los israelitas para quienes Moisés escribió sobre Abraham. También necesitaron la misericordia de Dios en sus vidas en sus días, día tras día. Y por esta razón, cuando Moisés escribió sus historias de la vida de Abraham, él hizo notar una y otra vez la gracia de Dios.
Además del tema de la gracia de Dios, también debemos notar que Génesis capítulo 12 versículos 1 al 3 habla de la lealtad de Abraham. Dios no escogió a Abraham solamente para que recibiera su misericordia; Él mostró misericordia hacia el patriarca a fin de que Abraham respondiera con obediencia fiel.
Lealtad de Abraham
Como hemos visto, el primer imperativo de Génesis capítulo 12 versículo 1 habla de la responsabilidad de Abraham de permanecer leal al Señor de una manera especial. Ahí Dios le ordenó: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”.
No se requiere de mucha imaginación para ver que este llamado divino requería de una lealtad enorme de parte de Abraham. El debía dejar atrás su tierra y la casa de su padre e ir a un lugar que aún no le había sido mostrado. Sí, Dios había mostrado misericordia hacia Abraham, pero también se esperaba de Abraham que mostrara una profunda lealtad al servicio de Dios.
Desafortunadamente, muchos cristianos se inclinan a pensar en Abraham solamente como un ejemplo de fe y confianza en Dios. Éste es un tema importante en la vida de Abraham y es rescatado en varios pasajes del Nuevo Testamento. Pero nunca debemos pasar por alto el hecho de que Dios le ordenó a Abraham que fuera obediente, que lo sirviera con lealtad. Dios pidió lealtad del patriarca muchas veces. Él debía permanecer leal a Dios en todo momento.
Quizá el ejemplo más dramático de cuando Abraham debía mostrar su lealtad hacia Dios se encuentra en el capítulo 22 de Génesis, el momento en el que Dios le ordenó al patriarca que sacrificara a su hijo Isaac para probar que él amaba más a Dios de lo que amaba a su hijo. Sería difícil imaginar una petición más grande de Dios.
Aunque Abraham debía mostrar fidelidad en esto y de muchas otras formas, Génesis capítulo 12 versículo 1 deja en claro una de las responsabilidades más importantes que tenía Abraham. Ahí Dios dijo: “Vete… a la tierra que te mostraré.”
Como muestra este pasaje, Abraham debía ir a la tierra que Dios le mostraría. Abraham debía habitar la tierra de la promesa, y este tema aparece muchas veces en las historias acerca del patriarca. Fue de suma importancia para el gran plan de Dios, tanto para Abraham como para sus descendientes fieles, que el patriarca fuera a la tierra prometida. Y cuando recordamos que Moisés escribió estas historias acerca de Abraham para los israelitas que él mismo dirigía hacia la tierra prometida, no nos sorprende para nada ver este énfasis.
Como seguidores de Cristo, entendemos que aunque la salvación es un regalo de la gracia de Dios, Dios espera que nosotros mostremos nuestra gratitud hacia Él, haciendo lo mejor posible para obedecer Sus mandamientos. Moisés también entendió este principio. Él sabía que la gracia de Dios hacia Abraham llevó a Abraham a ser leal a Dios. Y por esta razón, veremos mientras estudiamos la vida de Abraham, que el requisito de lealtad aparece muchas veces. Moisés sabía algo acerca de su audiencia original israelita. Ellos tenían una tendencia a olvidar la importancia de una vida de fe ante Dios. Aunque Dios les había mostrado gran misericordia al salvarlos de Egipto y guiarlos por el desierto, se apartaron de los mandamientos de Dios. Y por esta razón, uno de los temas principales en las historias de Abraham era la lealtad de Abraham hacia Dios. Este tema aparece tan frecuente porque la audiencia original de Moisés, así como nosotros hoy en día, necesitamos estar motivados para servir a Dios en obediencia fiel.
Como hemos visto hasta ahora, Dios mostró abundante gracia para Abraham, y pidió devoción fiel de él.
El tercer tema que debemos notar en Génesis capítulo 12:1 - 3 son las bendiciones ofrecidas a Abraham.
Bendiciones Para Abraham
Usted recordará que Dios dijo esto al patriarca en Génesis capítulo 12 versículo 2.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. (Génesis 12:2)
Dios ofreció al patriarca tres bendiciones. En primer lugar, Dios dijo que Abraham se convertiría en una nación grande. Su descendencia sería innumerable. Y sus descendientes realmente se convertirían en un imperio, una nación grandiosa. En aquel entonces Abraham y los que estaban con él eran relativamente pocos en número. Y Abraham no tenía hijos propios. Aún así, Dios prometió que el número de descendientes de Abraham sería un día mayor que las estrellas en el cielo.
En segundo lugar, Dios dijo a Abraham que le bendeciría. Con toda seguridad, esta expresión quiere decir que Abraham y sus descendientes recibirían la bendición de una gran prosperidad. Abraham y sus descendientes vivirían en abundancia y riqueza. Ellos no serían peregrinos en la tierra, ni serían simplemente colonizadores. Conforme Abraham y sus hijos probaran su fe, disfrutarían de gran prosperidad.
En tercer lugar, al ofrecerle Dios bendición, traía consigo el presente de un gran nombre para Abraham. En otras palabras, si Abraham iba a la tierra prometida y servía a Dios fielmente, la prosperidad y el gran número de sus descendientes traerían a él y a ellos honor en todo el mundo. Grande gloria vendría al patriarca y sus descendientes fieles.
De hecho, a lo largo de las historias de Abraham, Moisés señaló una y otra vez que este tipo de bendiciones fueron derramadas sobre Abraham. Abraham tuvo hijos; ganó riqueza conforme pasaba de una experiencia a otra. Se convirtió en una figura conocida en la región. Para los israelitas que oyeron estas historias, las bendiciones de Abraham también trajeron gran esperanza para sus futuras bendiciones. Los regalos de descendientes, prosperidad y fama dados al patriarca fueron solo presagios de regalos aun mayores que Dios daría a los descendientes fieles de Abraham.
Como cristianos, hemos recibido tantas bendiciones de Dios que ni siquiera podríamos nombrarlas todas. Y por supuesto, los israelitas que siguieron a Moisés hacia la tierra prometida también recibieron incontables bendiciones de Dios. Fueron salvados de la esclavitud; aumentaron en número; fueron protegidos y sostenidos durante todo su viaje e iban en camino hacia la tierra prometida, una tierra de gran bendición en el futuro. Pero los israelitas eran como nosotros, eran propensos a olvidar todo lo que Dios había hecho por ellos y lo que había reservado para ellos. Así es que Moisés escribió sobre las bendiciones de Dios hacia Abraham para recordar a su audiencia israelita las bendiciones que Dios les había dado en sus vidas a fin de que sus corazones se llenaran de gratitud.
Además de la misericordia de Dios, la lealtad de Abraham y las bendiciones de Dios para Abraham, Génesis capítulo 12 versículos 1 al 3 también dirige su atención al hecho de que las bendiciones vendrían por medio de Abraham a otras personas.
Bendiciones por Medio de Abraham
Recuerde lo que dijo Dios en Génesis capítulo 12 versículos 2 y 3:
Y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Génesis 12:1-3)
Estas palabras explicaron que Abraham no sólo recibiría bendiciones sino que todas las familias de la tierra serían benditas en él. Dios no llamó a Abraham a la tierra prometida solamente para enriquecer su vida y la vida de sus descendientes. Dios llamó a Abraham para ser un conducto de bendiciones divinas para todas las familias de la tierra.
Ahora es importante recordar que este pasaje enseña que la bendición universal de Abraham vendría de dos maneras. En Génesis capítulo 12 versículos 2 y 3 Dios dijo
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré. (Génesis 12:2-3)
Según este pasaje, Abraham serviría como una espada de dos filos entre los seres humanos. Porque Abraham tenía el favor de Dios, cuando las personas de otras naciones bendijeran a Abraham, esto es, cuando le honraran y así mismo honraran al Dios que él servía, entonces Dios los bendeciría. Pero cuando las personas de otras naciones maldijeran o atacaran a Abraham y así mismo despreciaran al Dios de Abraham, Dios las castigaría. Los destinos de otras personas dependían de cómo trataran a Abraham.
Durante toda su vida, Abraham entró en contacto con muchas personas que representaban a otras naciones como los filisteos, los cananeos, los egipcios y su sobrino Lot, quien fue el padre de los Moabitas y los Amonitas. Estas interacciones fueron importantes porque mostraban formas específicas en las cuales Dios cumplió su palabra de bendecir y maldecir a otras personas dependiendo de cómo trataban a Abraham. También mostraron que aun durante su vida, Abraham ya empezaba a ser de bendición para el mundo.
Los israelitas en los días de Moisés eran como muchos cristianos viven hoy. Disfrutamos la bendición de la salvación de Dios y la vida que Dios nos da, pero olvidamos por qué se nos han dado estas bendiciones. Todas y cada una de las bendiciones que Dios le dio a Israel bajo el liderazgo de Moisés y todas y cada una de las bendiciones que Él da para Su iglesia en la actualidad, están diseñadas para un propósito mayor. Hemos sido bendecidos de tal manera que extenderemos las bendiciones de Dios por todo el mundo. Dios llamó a Abraham para Sí mismo a fin de que Abraham extendiera las bendiciones de Dios a todas las naciones del mundo. Dios llamó a Israel para Sí mismo en los días de Moisés para llevar las bendiciones de Dios a todas las naciones del mundo. Y Dios ha llamado a la iglesia para Sí mismo en la actualidad para que llevemos las bendiciones de Dios a todas las naciones del mundo. Este tema era muy importante para los israelitas que recibieron las historias de Abraham por primera vez. Y también es importante para nosotros al seguir a Cristo en nuestros días.
IV. CONCLUSIÓN
En esta lección hemos echado nuestro primer vistazo de manera general a la vida de Abraham. Y nos hemos enfocado en la estructura o diseño de esta porción de Génesis. Y también hemos analizado los temas principales o el contenido que Moisés presentó sobre la vida de Abraham en el contexto de esta estructura literaria.
Regresaremos a los temas de esta lección una y otra vez. Hemos visto que la historia de la vida de Abraham tiene una simetría de cinco pasos. Y también hemos visto que hay cuatro temas principales en la vida de Abraham: La benevolencia de Dios para Abraham, la lealtad de Abraham, las bendiciones de Dios para Abraham y las bendiciones de Dios por medio de Abraham. Estos temas no sólo nos muestran lo que la historia de la vida de Abraham significó hace mucho tiempo cuando fue escrita por primera vez para Israel, sino que también hacen posible que nosotros podamos aplicar esta porción de las Sagradas Escrituras a nuestras vidas en la actualidad.